Cuando pienso en ella se me pinta la sonrisa, me acuerdo de todos los momentos compartidos desde hace veinte años; con ella puedo hablar de cualquier cosa sin sentir culpa, vuelve la risa. Creo que a través de lo que siento por ella he logrado entender que es más valiosa una amistad que te acompaña en silencio, que otras que se llenan la boca con palabras que se disuelven ante la adversidad.
Me acuerdo de las veces que nos íbamos del sauna a la piscina corriendo como locas, gritando, felices, niñas... me acuerdo de sus abrazos cuando le contaba mis penas, de su mirada de orgullo cada vez que hacía algo bueno y también de las veces que me ha puesto sus vestidos para sacarme mejor partido. Luego, cuando estoy ya vestida me dice: "Amiiiiigaaaaa estás reeeeegiaaaaa!!! BAH".
Hemos estado solo en cuatro ciudades juntas y ojalá podamos estar en muchas más... hemos pasado pruebas de todo tipo, la distancia no logra separarnos, la amistad que nos une es fuerte, a prueba de nosotras mismas, LO SABEMOS!
MI Natalia, mi NATS como le digo... un regalo de la vida basado en la voluntad más bonita y fuerte de querer ser amigas aunque desde siempre hayamos tenido dificultades; aunque el mundo haya gritado que yo era una mala influencia para ella, los hechos dicen que eso no es así, ambas estamos bien y es más, nos encanta lo que el mundo dice porque nos da motivos para reír... cómo te extraño Nats, ojalá te vea pronto, tengo tantos abrazos y besos para ti que voy a empezar a repartir porque engordan jaaa.
0 comentarios:
Publicar un comentario